El que es uno de los momentos más importantes de la vida de una persona no puede permitir dejar en el aire cualquier tipo de detalle por mínimo que sea. Desde la vestimenta de los afortunados novios, el banquete, el lugar donde se celebra la ceremonia, los coches en los que llegar… Todo tiene que estar planeado al milímetro y funcionar como una perfecta orquesta.
Por supuesto, en esta lista de elementos indispensables y que siempre debemos tener en cuenta se encuentra la decoración del lugar. Y esto incluye desde la cubertería a la decoración del jardín, en caso de haberlo. Aquí tienes una lista de algunos de los consejos más importantes que debemos tener en cuenta para elegir la decoración idónea en una boda.
Lo primero, la personalidad de los novios
Uno de los fallos más comunes a la hora de organizar una boda es no tener en cuenta la personalidad de los novios. Esto es celebrar una ceremonia y un banquete que no tenga en cuenta la personalidad de los prometido, dando lugar a una imagen alejada y distorsionada de ambos. Debemos tener en cuenta el estilo y sus gustos. Por ejemplo, que suene la música que les gusta, tratar de trasladar su estilo vistiendo a la decoración…
Decantarse por un estilo
Es importante que todos los elementos, o al menos todos aquellos que lo permitan, mantengan una idea estilística común. Volverse loco entre diferentes texturas de todo tipo, colores completamente diferentes y sin nexo estilístico o formas opuestas no es algo excesivamente agradable para los invitados.
Menos (en muchas ocasiones) es más
No debemos de olvidar, por supuesto, el fin último de la celebración: certificar el amor entre dos personas. Por eso mismo, recargar el ambiente con una decoración excesiva puede ser completamente contraproducente. Recuerda que esto es una boda, no una exposición artística, el centro deben de ser siempre los novios.
Lugar y entorno
El entorno y el lugar juegan un papel fundamental en el devenir de la celebración. Un lugar de ensueño alejado de entornos típicos y más repetidos puede ser fundamental para lograr que sea un día inolvidable. Por ejemplo, ¿te has planteado cómo sería una boda en un lugar como el hotel Balneario Las Salinas?
Tener en cuenta la estación
Aunque resulte una obviedad, es importante tener en mente que la época en la que planeamos la boda no suele coincidir con aquella en la que tendrá lugar el evento. A partir de ahí, deberemos de tratar de jugar con los elementos para lograr que se adecuen lo máximo posible con el clima.