El bruxismo se trata de una patología buco dental que no está totalmente determinada hoy en día, no existe una causa clara que explique el motivo por el que los seres humanos la padezcan. El bruxismo provoca que la persona apriete los dientes, sobre todo de manera inconsciente, como cuando dormimos.
Sea como fuere, esto puede provocar daños en nuestras piezas dentales y nuestra mandíbula, así como cefaleas y cervicalgias. Para poder combatirlo debemos evitar el estrés, ya que aquella tensión no liberada durante el día es liberada por la noche. De modo que aquella gente estresada posee más posibilidades de padecer bruxismo.
Debido a la gran dificultad de las personas para controlar el estrés tenemos otras herramientas como; masajear la zona de la mandíbula, llevar a cabos ejercicios de estiramiento de la musculatura mandibular, así como tratar de relajar la musculatura cervical y cráneo facial. Además, se aconseja visitar al odontólogo para valorar la necesidad de una férula de descarga para evitar el movimiento en cizalla entre las piezas dentales, evitando de este modo el desgaste del esmalte dental y dañar los dientes. De modo que el trabajo del fisioterapeuta y del odontólogo es fundamental para tratar de solucionar el bruxismo.